Así queda reflejado en el artículo quinto de sus estatutos: “…atender a las necesidades de personas de toda edad, raza, sexo, nacionalidad o religión teniendo preferencia aquellos que no cuentan con nadie a su alrededor, para intentar cumplir el mandato evangélico que nos enseña que cada vez que damos de comer, de beber, vestimos, o procuramos sanar a cada uno de nuestros hermanos más humildes, es como si lo hiciéramos con el Señor.”
Las iniciativas de la Fundación se desarrollan en zonas rurales, degradadas y de especial necesidad ya que se trata por lo general de núcleos poblacionales envejecidos y alejados de núcleos urbanos. En los últimos años, la inversión en estas zonas ha superado los 18 millones de euros, este hecho es debido a que el Patronato de la Entidad las considera zonas de especial necesidad.
Personas asistidas en residencias:
